tag:blogger.com,1999:blog-8647157104228522963.post3898982115599072305..comments2024-02-03T12:09:53.699-08:00Comments on mitos sin sustancia: El día que restauré a Benito JuárezLeopoldo Noyola Rochahttp://www.blogger.com/profile/12308631544215980787noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-8647157104228522963.post-42154002290476561742012-10-17T12:44:06.909-07:002012-10-17T12:44:06.909-07:00Querido, espero que no te haya entrado yeso en el ...Querido, espero que no te haya entrado yeso en el cerebro, tengo ya demasiadas culpas. María le dijo a Malú que evitara las gotas vía otática (creo que se dice así) porque la sustancia se iba al cerebro. Malú lo consultó con su médico, que le respondió sarcástico: "Sí, y cuiando nos metemos al mar se nos llena de sal". En todo caso, gracias por la historia. Abrazo.Leopoldo Noyola Rochahttps://www.blogger.com/profile/12308631544215980787noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8647157104228522963.post-16905218923008461552012-10-09T01:55:36.832-07:002012-10-09T01:55:36.832-07:00
A pesar de volverte un manipulador experimenta... <br /> A pesar de volverte un manipulador experimentado del yeso, la parte pedagógica todavía era pobre, pues tuvo un impacto -especificamente sobre mi cara- que casi me cuesta la vida. <br /><br /> Alguna vez me viste intentar hacer mascaras de yeso con vendas, cosa que reprobaste y te hizo sentir obligado a mostrarme la técnica tradicional de vertido del yeso directamente sobre el rostro. Cosa que funcionó muy bien cuando lo hiciste sobre el rostro de mi querida Karla, pero que no pude reproducir después sobre mi mismo asistido por mis cuates. <br /> Según yo, me había quedado clarísimo como hacerlo, al grado que podría dirigir la ejecución escribiendo en una hoja de papel para que mis amigos me hicieran el negativo. <br /> En realidad no era tan difícil, solamente había que tener la sensibilidad mínima para cuidar que los popotes puestos en las fosas nasales no sufrieran daño alguno. Fuera de ese riesgo, la experiencia era muy agradable y misteriosa, pues uno se quedaba sin rostro por un momento y como sepultado. Pero de no tener cuidado, lo que sucedía, y sucedió, es que los popotes se movían, o doblaban, dejando que el yeso fresco bloqueara los conductos, sofocando lentamente al enmascarante. <br /> Tendré que intentarlo algún otro día, pero por ahora me alegro leer donde comenzó esa relación con el yeso y recordar una práctica muy divertida.<br />Un abrazo.Juliohttps://www.blogger.com/profile/15843269842335853344noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8647157104228522963.post-87721463605732695512012-09-21T17:39:03.009-07:002012-09-21T17:39:03.009-07:00Muchas gracias por tu comentario, querido Ganso, s...Muchas gracias por tu comentario, querido Ganso, son los círculos que da la vida.Leopoldo Noyola Rochahttps://www.blogger.com/profile/12308631544215980787noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8647157104228522963.post-68210962720482216872012-09-18T18:49:42.246-07:002012-09-18T18:49:42.246-07:00Mi queridísimo Polo, por una de las tantas gratas ...Mi queridísimo Polo, por una de las tantas gratas casualidades que nos regala la vida, vine a dar a tu blog sin saber que era tuyo. Cuando acabé de leer lo que escribiste sobre San Juanico (el cual leí por lo que acaba de suceder en Tamaulipas), me sorprendió ver que tú eras el autor. Inevitablemente ya me puse a navegar por él.<br /><br />Recibe un abrazo muy cariñoso. No estaría nada mal que nos buscaramos pronto para festejar este encuentro.<br /><br />GANSODavid Sanchezhttps://www.blogger.com/profile/10457946497172296144noreply@blogger.com