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Ciencia-naturaleza

 


Se tiene la mejor intención de establecer un criterio pragmático con los saberes tradicionales y el antiquísimo uso de las plantas para ofrecer alternativas de salud. Se piensa en dos grandes entidades (ciencia-naturaleza) como dos entes separados, cuando probablemente sean una misma cosa. Es decir, las plantas de la naturaleza y las medicinas de los laboratorios alópatas tienen un origen común, el conflicto quizás esté en que ambas quieren diagnosticar y curar una misma enfermedad con métodos y resultados diferentes, pues por su poder de síntesis y celeridad parece claro que las medicinas de laboratorio llevan ventaja terapéutica a las plantas.

En varias partes del mundo, especialmente en Asia, la "medicina tradicional" es esencial en la asistencia sanitaria, pero desde luego también en el resto del mundo. México, por su situación geográfica e histórica, es pródigo en cultura curativa y variedad herbolaria. Lo que parece querer enfatizar la “moda” de poner a dialogar a los saberes científico y tradicional, es la necesidad de refrendar un reconocimiento “occidental” al amplio conocimiento tradicional, que en cuestiones de salud tienen los numerosos pueblos originarios y sus descendientes mestizos que habitan el territorio nacional. Creo que nadie perderá nada con intentarlo y, en cambio, alguna ganancia puede haber en recuperar costumbres terapéuticas como el uso del temazcal, la terapia psicológica de la psilocibina o el simple uso de los benéficos tecitos. Palabra de antropólogo.

Como sea, la moda está aquí, pronto será tendencia nacional su discusión en foros más amplios y la propensión parece ser mundial. Recomiendo deshacerse de atávicos prejuicios que impiden observar el fenómeno con claridad. La medicina natural, la naturista y sus múltiples canales de interpretación terapéutica (homeopatía, aromaterapias, reiki, etc.) no son competidores de la ciencia médica alópata, sino parte de ella, o dualidad, entreverada con siglos de amagos y convencimientos, ilusiones, creencias, sueños y un catálogo de malestares de la compleja humanidad. El verdadero reto de esta moda está en ver el paquete completo. Creo.


Fotografías del autor.

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