domingo, 31 de octubre de 2010

Calaca


Blanca Alcalá
(Alcaldesa de Puebla)

Fue una triste confusión
Tergiversaron encuestas
Pocas sumas, muchas restas
Provocaron su exclusión.

Como un ángel dulce y tierno
Ella miraba hacia el cielo
Nunca pensó en el recelo
Que se caldea en el infierno.

Con candidez la alcaldesa
Descuidó la ley terrena
No basta con ser muy buena
Hay que cuidar la cabeza

Pidió entonces ir al PRI
por lo menos al Senado
“Blanca tu hora ha llegado
es hora de irte de aquí”.



sábado, 30 de octubre de 2010

Cala Vera


Javier López Zavala
Una calaca muy mala
Vino a Puebla en elecciones
Miró una lista de opciones
Y escogió, claro, a Zavala.

“No quiero perder el tiempo
Debo volver al infierno
Este gordito está tierno
Muy sonriente y muy contento”

La madrugada del cinco
De aquel julio inolvidable
Con semblante poco amable
Le hincó el diente con ahínco.

“No quiero irme de aquí
No me mandes con los muertos
Tengo un montón de proyectos
Como presidir el PRI”.

“No Javier, mejor despierta,
Es la hora de tu fin
No te quiere ni Marín
Tu carrera está bien muerta”.

“De perdida una curul…”
La muerte le apretó el cuello
Y sin aire y sin resuello
Terminó Javier azul.

“¡No, por favor, azul no….!
Mejor rojo o amarillo”
Su mirada perdió brillo
Y su aliento ronroneó.

Hay muertes sin parangón
Muertos ilustres acaso
No fue Zavala ese caso
Es un muerto del montón.

Pasado su funeral
No existirá quien recuerde
A este político verde
Al que todo salió mal.

¿Era Zavala o era López?
¿Poblano o guatemalteco?
Me dejó el gaznate seco
Mejor sírvame más sopes.



El regreso de Tarik


La prensa española informa hoy sobre un presunto falso crimen de un adolescente musulmán a manos de la Guardia Civil, como remanente de los disturbios ocurridos durante la semana en Melilla y la muerte de un joven saharaui. La fecha coincide con un aniversario más de la reconquista del territorio por parte de los cristianos españoles en el siglo XIV.

A la caída del imperio Romano, por el año 400, España pasa a ser dominada por oleadas de pueblos invasores como los suevos, vándalos o alanos, y más tarde los visigodos, que duraron tres siglos, hasta que las huestes árabes de Tarik los derrotaron en la batalla de Guadalete, en el año 711.

Lo que hoy es España vivió los siguientes siete siglos bajo la dominación árabe, al principio de Damasco y posteriormente en el largo dominio de la dinastía Omeya. Ahí dejaron una cultura de la que los europeos nunca pudieron sustraerse y que puede observarse en cada rasgo cultural.

El 30 de octubre de 1340, fuerzas cristianas de Castilla y Portugal derrotan a las musulmanas en la batalla del Salado, una de las más decisivas de la Reconquista de la Península Ibérica frente a los árabes. No obstante, los musulmanes estarían ahí hasta la derrota de Granada, en el año 1492.

Visto desde esa perspectiva, se entiende la temeraria promesa del polémico líder musulmán Osama Bin Laden, actualmente en guerra con los Estados Unidos, de recuperar Granada, Córdoba y las Galias. Que Dios (o Alá) los agarre persignados.



En la imagen la Gran Mezquita de Córdoba.



viernes, 29 de octubre de 2010

Calavera


Mario Marín

Esto es de triste memoria
ocurrió en la antigua Puebla
no hay demonio que lo absuelva
por embarrar a la historia

Al principio fue apapacho
su carrera la más bella
muy pronto él y su estrella
se derrumbaron bien gacho

Por una triste llamada
dos botellas y una hablada
una aprehensión mal tratada
se fue todo a la chingada

Luego vino su sexenio
largo, oscuro, sin proyecto
era un gobernante muerto
muy lejos de ser un genio.

Una tras otra las cosas
resultaron disparejas
pronto afloraron las quejas
en medio de tantas mofas

Entre tanta cosa mala
una se volvió aluvión
fue su triste decisión
de inclinarse por Zavala

Entre todo hay algo cierto
cuando lo vimos triunfante
este triste gobernante
en realidad ya había muerto

Con todo él, sempiterno
pretende ahora un escaño
ocupará el próximo año
una curul del infierno.



jueves, 28 de octubre de 2010

Calaveritas


Los Pinos

En Los Pinos el hedor
se impone entre los jardines
no es un olor a jazmines
sino a muerte, a estupor.

Dentro del salón Carranza
en consejo de gobierno
los gusanos del infierno
a todos hinchan la panza

Salen por cada resquicio
se asoman por las orejas
ya no se emiten ni quejas
la muerte se volvió un vicio

En medio de los hedores
en una práctica ruin
el presidente en festín
asesina a Paty Flores

Y estalla la algarabía
los cadáveres felices
festejan con sus lombrices
los muertos de cada día.

“Ahora es tu turno, Fernando”
Gómez Mont dice: “me rajo”
Calderón corta de un tajo
su corazón más bien blando

“Elevo el dedo y mi voto
contra ese perro faldero
córtale el cuello a Cordero
por andar de maniroto”.

¿Y este brazo y esta mano?
Alguien las cortó de tajo
no costó mucho trabajo
pertenecían a Lozano

Entre vinos y cerveza
sin distracción ni demora
el cadáver de Blake Mora
fue puesto sobre la mesa

Horcasitas insaciable
berreaba por más aliños
“Por favor traigan más niños
para trinchar con mi sable”

Calderón insatisfecho
buscando infligir flagelo
giró mal su picahielo
clavándoselo en el pecho

Y así siguieron seis años
ya nadie tuvo clemencia
violencia sobre violencia
sin reparar en los daños

En medio de este festín
estos gobernantes yertos
seguían matando a los muertos
en carnicería sin fin.

¡Juar juara juar juar…!



Calaveras 2010


miércoles, 27 de octubre de 2010

Y sin embargo circula


En algunas investigaciones sobre la Santísima Trinidad que hice para una colección de máscaras trifásicas –una de las representaciones trinitarias, la prohibida por la inquisición-, me encontré con el nombre de Miguel Servet, a saber, un sabio del siglo XVI que había argumentado con impecable lógica contra esta polémica figura sagrada del cristianismo. El Hijo, decía Servet, no puede ser eterno, pues fue engendrado por una mujer. Por lo tanto, tampoco es una persona de la Trinidad, que en realidad no existe, y quienes creen en ella son ateos, “triteístas”, seguidores de “tres fantasmas”.

Miguel Servet no se ganó las simpatías de nadie, procreando los odios tanto de cristianos como de protestantes, pues le dio por interesarse y opinar en todos los ámbitos que la protociencia de su época le permitió: astronomía, meteorología, geografía, jurisprudencia, teología, matemáticas, anatomía y medicina, ciencia esta última en donde fue un verdadero adelantado.

Sería un mártir anónimo más de los miles de sabios que el cristianismo sacrificó en aras de su dogma, de no haber sido por su obra Christianismi Restitutio, donde descubre la circulación sanguínea en los pulmones que, no obstante su importancia, no convenció a los doctores religiosos de la época que lo condenaron a la hoguera. El 27 de octubre de 1553, Miguel Sernet es quemado vivo por los tribunales eclesiásticos de Ginebra manejados por los calvinistas.

“Y sin embargo, circula”, debió haber pensado el buen doctor mientras lo tatemaban.



lunes, 25 de octubre de 2010

Te vas Alfonsina


Conocí la canción de Alfonsina mucho antes de saber la existencia de Alfonsina Storni, la poetiza argentina. Canté sus versos mucho antes de entender lo de las caracolas del fondo marino, su suicidio. Cuando estuve enterado de todo, aprecié mejor los tristísimos matices de su poesía y de su vida. Nunca leí una biografía de Alfonsina, para qué. Me quedo con los pocos poemas que han llegado a mis ojos. Me quedo con su canción, hermosa y clásica en la voz de la tía Meche, de Nacha Guevara, de Tania Libertad.

“Para decirte, amor, que te deseo
sin los rubores falsos del instinto,
estuve atada como Prometeo,
pero una tarde me salí del cinto.

Son veinte siglos que movió mi mano
Para poder decirte sin rubores:
Que la luz edifique mis amores.
¡Son veinte siglos los que alzó mi mano!”

La tarde del 25 de octubre de 1938, Alfonsina Storni, la poeta argentina de los veinte siglos, tomó la difícil determinación de meterse al mar en busca de mejores poemas que, sin duda, encontró.



sábado, 23 de octubre de 2010

El yerberito llegó


Hoy se festeja el Día del Médico y yo me pregunto: ¿cuál médico? El impoluto personaje que atiende en hospitales y elegantes consultas al amparo de los colegios y las asociaciones; el médico popular de las farmacias similares que cobra treinta pesitos la consulta o el anónimo y económico curandero que te recibe en un cuarto de su casa y muchas de las veces te cura igual.

Hoy es día del Médico y supongo que lo es de todos los médicos. Los unos, despreciados pero cada vez más socorridos por una prolongada crisis económica que nos obliga a acudir de nuevo a las yerbitas; los otros, en la cúspide de la profesión que frecuentemente se extravía a causa de elementos mal preparados, mal equipados, sin ética y muchas veces sin título.

En este día del médico quisiera recordar mejor a todos los médicos responsables, inteligentes y creativos. A los yerberos que combinan ingenio y naturaleza; a los homeópatas que combinan su química; a los alópatas que son quienes reciben hoy los homenajes.

Foto Thinkstock/Gettyimages



viernes, 22 de octubre de 2010

La cuestión nacional


En su libro Estampas del nacionalismo popular mexicano, sobre la cultura popular, Ricardo Pérez Monfort señala que para los años treinta, los intelectuales y maestros no eran los únicos interesados en fortalecer la cuestión nacional. Se puede decir que la personalidad del mexicano no era ya una discusión académica y elitista, sino una discusión pública que se debatía en el seno mismo de la cultura mexicana, en el teatro, el cine, la prensa y los nacientes medios de comunicación electrónicos. Era el esfuerzo de todos los grupos “civilizados” de la sociedad.

Se trataba de una sociedad sorprendida de sus propias audacias y de una oligarquía que haría todo lo posible por preservar sus dominios, o lo que quedaba de ellos al haber tenido que compartirlos con los generales que gobernaban ahora la situación.

Aunque en estos años treinta es posible escuchar ideas arcaicas para fortalecer el nacionalismo, como las de Félix F. Palavicini, quien en su Estética de la tragedia mexicana sugería “dar preferencia a la inmigración española y activar la incorporación del indio a la civilización”, o Samuel Ramos expresando que “el nacionalismo y la exaltación de la mexicanidad eran una clara muestra del sentimiento de inferioridad que caracterizaba a los mexicanos”, es en estos años cuando se crean algunos símbolos definitivos de la actual cultura mexicana.

Aparecen el charro y la china poblana bailando el jarabe tapatío como símbolo e imagen nacional, para lo que contribuyeron al menos tres factores: la reacción conservadora, los medios de comunicación y su creciente influencia y las necesidades de unión del grupo gobernante. Para Pérez Monfort “el conservadurismo buscó en el tradicionalismo y en las costumbres una justificación para afirmar su nacionalismo, que por cierto fue constantemente puesto en duda por los gobiernos posrevolucionarios”.

Bibliog.
Estampas del nacionalismo popular mexicano, ensayos sobre cultura popular y nacionalismo, Ricardo Pérez Monfort, SEP/CIESAS, Col. Miguel Othón de Mendizábal, 1994, p.116-117; p. 123
Fotografía atribuida a Karen Apricot New Orleans



miércoles, 20 de octubre de 2010

Rete agradecido


El 20 de octubre de 1989 muere el Tenor Continental, también conocido como El samurai de la canción, Pedro Vargas, compadre de Agustín Lara y una de las voces tenores más reconocibles de nuestro santoral musical.

Don Pedrito fue un artista que siempre estuvo cobijado por su portentosa voz, lo que le permitió ser un actor, a mi juicio malón, acartonado y decididamente feo en su cuerpo de cachalote, de multitud de películas, en las que invariablemente se echaba sus rolas en medio de los tremendos culebrones; también fue conductor de su propio programa de televisión, que si mal no recuerdo fue nombrado con una frase vacía y absurda de su propia autoría: muy agradecido. Y eso fue Pedro Vargas, un hombre agradecido que disfrutó a plenitud su don sonoro y que supo aprovechar las oportunidades que le abrió en la industria del entretenimiento.



lunes, 18 de octubre de 2010

Total


El cantante cubano Celio González Asencio, una de las estrellas de la legendaria orquesta de música tropical La Sonora Matancera, falleció en Ciudad de México, a los 80 años de edad, el 18 de octubre de 2004.

"Total, si me hubieras querido
ya me hubiera olvidado, de tu querer..
ya ves, que fue tiempo perdido
el que tú has meditado
para ahora decirme, que no puede ser".

Nacido el 29 de enero de 1924 en la provincia de Santa Clara, Cuba, Celio González radicaba en México desde hacía 45 años, luego de haber sido estrella de innumerables grupos musicales, entre los que se recuerdan: Orquesta de Joaquín Mendive, Conjunto Camacho, Trío Nacional, Conjunto Nicígara, Conjunto Casino, Los Jóvenes del Cayo, La Sonora Matancera y los colombianos Fruko y sus Tesos.


viernes, 15 de octubre de 2010

Lecho de rosas

Un 15 de octubre de 1521, el emperador Cuauhtémoc y Tletlepanquétzal, señor de Tlacotalpan, son atormentados por los conquistadores españoles para que confiesen dónde se encuentra el tesoro azteca. 

Julián de Alderete aplica aceite hirviendo a los pies de ambos, tormento que Cuauhtémoc soporta estoicamente y, ante los apremios de su compañero, le expresa aquella famosa frase: 

 “¿Acaso crees que yo estoy en un lecho de rosas?”, que los mexicanos esgrimimos contra la ingratitud.

jueves, 14 de octubre de 2010

La matanza de Cholula


La noche de un día como hoy de 1519 llega Hernán Cortés a las afueras de la ciudad sagrada de Cholula, donde acampa.

El 14 de Octubre ocurrió el lamentable genocidio efectuado en la ciudad sagrada de Cholula, Puebla.

Habiéndose establecido Cortés y su ejército en las afueras de esta ciudad ceremonial, en el año 1519, y al sospechar una conspiración en su contra, llama a los señores principales, los apresa y luego ordena una matanza general, en una acción que la historia conocerá como la Matanza de Cholula, donde mueren aproximadamente tres mil habitantes en unas cuantas horas, amén de la destrucción de gran parte de la ciudad debido al incendio ordenado por el propio conquistador.

En La visión de los vencidos, testimonios de informantes de Fray Bernardino de Sahagún, recopilados por el maestro León Portilla, narran la tragedia inolvidable de esa noche de octubre:

“Cuando se hubo llegado, se dieron gritos, se hizo pregón: los guías, y también los hombres del pueblo. Hubo reunión en el atrio del dios. Pues cuando todos se hubieron reunido, luego se cerraron las entradas: por todos los sitios donde había entrada. En el momento hay acuchillamiento, hay muertes, hay golpes.

- ¡Nada en su corazón temían los de Cholula!

No con espadas, no con escudos hicieron frente a los españoles. No más con
perfidia fueron muertos, no más como ciegos murieron, no más sin saberlo
murieron.

(…)

Por su parte, la gente humilde no más está llena de espanto. No hace más
que sentirse azorada. Es como si la tierra temblara, como si la tierra girara en
torno de los ojos. Tal como si le diera vueltas a uno cuando hace ruedos. Todo
era una admiración”.

A casi cinco siglos de distancia, el recuerdo de esta ruin acción sigue fresca en la memoria mexicana. Y sigue siendo abominable.




La visión de los vencidos, de Miguel León Portilla, disponible en la página de la UNAM: http://biblioweb.dgsca.unam.mx/libros/vencidos/

Ilustración: La Matanza de Cholula. Lienzo de Tlaxcala, 1552. La Visión de los vencidos. Miguel León Portilla, 1982.



miércoles, 13 de octubre de 2010

Ley del perdón


Al triunfo de la república, el 13 de octubre de 1870, Benito Juárez emite una ley de amnistía por delitos políticos para aquellos que no tuvieron de otra que colaborar con los conservadores o con los intervencionistas de Maximiliano; todos los que se habían rebelado contra las instituciones, excepto a los generales imperialistas Leonardo Márquez y López Uraga y el arzobispo Labastida, exgobernante de la capital.

La Ley de Amnistía, firmada por Lerdo en Julio de 1872, era un perdón que buscaba pacificar al país.



lunes, 11 de octubre de 2010

México el invadible


En 1855, bajo el gobierno de Mariano Artista, México está en la lista de los países invadibles, casi por cualquiera. Ya tenía algunos años en ese plan. En 1853 el filibustero William Walker, tras aprehender a los jefes militares organizó un gabinete fast track y fundó la momentánea República de Sonora. Tras cuatro meses de dimes y diretes abandonó su afán y se entregó a las autoridades de San Diego, California.

El 11 de octubre de 1855, otro filibustero, ahora italiano, de nombre Juan Napoleón Zerman, proveniente de San Francisco, llega a La Paz, Baja California, con el pretexto de apoyar la Revolución de Ayutla que derrocó el gobierno de Santa Anna, lanza una “manifestación a todas las naciones”, que consistía en independizar la península de Baja California de la nación mexicana. A todo este sainete le llamaron “Espedición Zerman” (sic).

México era invadible, seis años después llegarían los franceses, los españoles no quitaban el dedo del renglón, los yanquis se frotaban las manos tras engullir más de la mitad del territorio, pero tampoco era para tanto; el italiano, tras intentar apoderarse por sorpresa de la Baja California, fue apresado con todo y barcos, gentes y pertrechos por las propias autoridades de La Paz. Sellaron la sentencia y expresaron:

- ¡El que sigue…!


Ref. Legisladores Federales al H. Congreso de la Unión 1917-2001
Gilberto Ibarra Rivera y José Carlos Cota Osuna
Primera edición, Gobierno del Edo. de Baja California Sur



domingo, 10 de octubre de 2010

Cuando terminen continuaré


En 1914, el teatro Morelos de la ciudad de Aguascalientes reúne a lo más granado de la insurrección en México para desconocer al presidente de México. Asistieron carrancistas, maderistas, villistas y zapatistas, nombrándose finalmente a Eulalio Gutiérrez como presidente reconocido por la Convención.

Muchas guerras le faltaban a la Revolución, pero fue este día cuando ocurrió aquella deliciosa anécdota narrada por Martín Luis Guzmán en El águila y la serpiente en la que el orador predilecto de Zapata, Antonio Díaz Soto y Gama –en la foto-, ofreció un discurso ataviado de abundantes evocaciones bíblicas –“el Sinaí, Moisés, el rayo y el trueno”- que ni conmovían ni dejaban indiferente a la multitud. En la última parte de su soflama, con innecesario dramatismo, Díaz Soto tomó una bandera mexicana que estaba en el estrado y expresó con desprecio:

“¿Qué valor tiene este trapo teñido de colores y pintarrajeado con una imagen de un ave de rapiña?”

El auditorio enmudeció. Díaz Soto estaba en vena:

“¡Cómo es posible, señores revolucionarios, que durante cien años los mexicanos hayamos sentido veneración por semejante superchería, por semejante mentira…!

El público se impacientó en sus asientos y muchos jefes voltearon a verse con expresión de dudas, visiblemente incómodos. Pero Díaz Soto a punto estaba de arrancar de su nicho a la bandera. Y justo cuando expresaba…

“Lo que esta hilacha simboliza vale lo que ella, es una farsa contra la cual todos debemos ir…”

… el clamor se convirtió en insultos: “deje esa bandera, tal por cual”; “Zapata hijo de la…”.

“En aquellos instantes –escribe Martín Luis Guzmán-, Díaz Soto estuvo admirable. Ante la innúmera puntería de los revólveres, bajo la lluvia aireada de los peores improperios, se cruzó de brazos y permaneció en la tribuna, pálido e inmóvil, es espera de que la tempestad se aplacase sola. Apenas se le oyó decir:

- Cuando ustedes terminen, continuaré”.


Ref. Martín Luis Guzmán, El Águila y la serpiente, Editorial Porrúa, 1084, p. 331-332



Mafa y Sibila S, bienvenidos y gracias.



sábado, 9 de octubre de 2010

Las verdades de John


Es improbable que John Lennon estuviera gordo el día de hoy, en su 70 aniversario, como lo previó esta antigua viñeta de los años sesenta que vi en una revista siendo niño; creo más bien que Lennon se mantendría delgado, parecido a sí mismo, en claro contraste con ese anciano feliz, gordo y bigotón incapaz de imaginar la trágica interrupción de su vida a los 40 años de edad.

(Por desgracia no pude conseguir el nombre del autor de este dibujo, con el consabido recurso del bloguero que pontifica: “copiar bien sin mirar de quién”, lo tomé de una de las muchas opciones que publican esta ilustración sin ningún crédito y me agrego a ellas. Para aumentar la transgresión contra aquel dibujante lo rellené un poquito, porque en el original Ringo Star tapa un tercio de la cara de John. Sorry.)

Pienso que Lennon sería un setentón maduro y feliz, amante de Yoko, apegado a su hijo y escribidor de canciones aunque no necesariamente prolífico. Tendríamos una veintena de canciones posteriores convertidas en nuevos clásicos de la cultura popular global para regocijo de todos y en particular de las disqueras. De acuerdo a declaraciones recientes de Yoko a la agencia EFE, John seguiría insistiendo en su mensaje de paz, como de hecho lo hace desde la muerte.

"Su espíritu sigue vivo y su energía es más necesaria que nunca en los tiempos inciertos que corren", afirmó la artista japonesa en Londres. Es más necesario que nunca, agregó,
"sus canciones contenían muchas verdades y la verdad es fundamental para alcanzar la felicidad”.

Es complicado hablar de una “verdad”, lo sé, aunque sea de Lennon, sobre todo cuando los subproductos de la lennonmanía nos ofrecen evidencias muy crudas sobre la comercialización de su imagen. Se subastó el excusado de John y el lavabo alcanza una cifra de 15 mil dólares; alguien encapsuló música del beatle y la envió al espacio, circulan auténticas y fraudulentas grabaciones inéditas, afiches e imágenes de Lennon para cualquier clase de propósito, desde el adorno inofensivo del librero, sillas, ceniceros, tazas, cucharas y platos, hasta la imagen sacralizada para una suerte de religión hecha a su imagen y semejanza. Yo mismo escribí un cuento doblemente fantasioso (ver 8-dic-09) sobre un robot cibernético que firma autógrafos a gran velocidad con su brazo biónico. Ese es el Lennon que sigue ahí.

Si Lennon siguiera vivo hoy como para apagar las setenta velitas de su pastel sería una figura relevante e influyente como lo es Jagger, McCartney o Roger Waters, no la imagen mercadoreligiosa en que lo convirtió su muerte, el mártir de la estulticia y la mitomanía. “John muerto sigue escupiéndonos a la cara esas verdades", afirma ahora Yoko Ono, quizás harta de la forma en que nosotros hemos escupido a John durante treinta años. Y si no ¿qué se va a hacer entonces al inodoro de John?

Fuente: EFE El Universal, 2010-09-23



viernes, 8 de octubre de 2010

Laboratorio


El 8 de octubre de 1988 terminan las hostilidades y comienza el acuerdo irano-iraquí sobre la retirada de tropas de las fronteras de su larga guerra nunca declarada; se establece un plazo de 15 días para intercambiar prisioneros.

Durante ocho largos años los lectores de periódicos del mundo fuimos testigos de un laboratorio bélico donde las potencias del mundo experimentaron toda clase de armamentos ligeros y pesados. Los científicos encargados (Jomeini y Saddam Hussein) eran los gobernantes de esos países y los ratones del laboratorio, bueno, como siempre los ratones eran ciudadanos iraníes e iraquíes en edad de morir.

Iraq usó armas de origen soviético como fusiles AK-47 y AKM, ametralladoras RPK y PKM, rifles semiautomáticos SVD, lanza granadas antitanque RPG-7, lanzacohetes Katiusha, cañones D-30 y tanques T-54 y T-55; también aviones de propulsión Mirage franceses y varias armas químicas como el gas mostaza y el gas sarín.

Irán usó fusiles de asalto Heckler & Koch G3 alemán y Tipo 56 chino (versión del AK-47), así como carabinas semiautomáticas SKS hechas también en China, fusiles de asalto Galil y subfusiles Uzi israelíes, que el propio presidente Reagan vendía subrepticiamente, en contra su propio bloqueo, para financiar su guerrilla contra los sandinistas en Nicaragua.

Por absurdo que pueda parecer, la cruenta guerra nunca fue declarada, por lo que oficialmente no existió sino un desacuerdo fronterizo que los mantuvo intercambiando fuego durante casi una década, de 1980 a 1988, inspirados más bien en una antiquísima antipatía entre los árabes y los persas. Murieron 60 mil personas.



jueves, 7 de octubre de 2010

Valor y congruencia


El 7 de octubre de 1913 es asesinado el médico chiapaneco Belisario Domínguez por atreverse a pronunciar como senador de su estado un temerario discurso donde denunciaba la traición de Victoriano Huerta al presidente Madero, que entre otras cosas decía:

“Se pretende engañar a la nación mexicana, a esa patria que confiando en vuestra honradez y vuestro valor, ha puesto en vuestras manos sus más caros intereses. (…) El pueblo mexicano no puede resignarse a tener por Presidente de la República a don Victoriano Huerta, al soldado que se apoderó del poder por medio de la traición y cuyo primer acto al subir a la presidencia fue asesinar cobardemente al presidente y vicepresidente legalmente ungidos por el voto popular. (…) La patria espera que la honraréis ante el mundo, evitándole la vergüenza de tener por primer mandatario a un traidor y asesino”.

La indignación por la crueldad del crimen, pues le fue amputada la lengua como trofeo para el dictador, fue tal que Huerta, acorralado por lo que quedaba de dignidad en la política mexicana, se ve precisado a disolver el Congreso y a encarcelar a una centena de sus miembros.


miércoles, 6 de octubre de 2010

Detalles


El primer magnicidio que pude ver en televisión fue el de Anuar Sadat, que muere asesinado por sus solados el 6 de octubre de 1981. Festejaba el ataque egipcio a Israel de ocho años antes. Una tropa de ocho o diez personas se baja de jeeppes y tras cortar cartuchos rafaguean sus ametralladoras contra el podio presidencial atiborrado de altas personalidades. Las balas iban dirigidas a Sadat, así que cayó redondo, las balas circundantes mataron a unas personas y volaron los brazos y los copetes a otras. Eran escenas dantescas para televidentes acostumbrados a la censura de casi cualquier imagen perturbadora, sexual o sangrienta.

Después vino el asesinato de Colosio, el atentado a Reagan que nos chutamos hasta el hartazgo en las repeticiones de televisión. La mano sale y dispara. La mano sale y dispara. O Reagan subiendo a su automóvil, su gesto de dolor. ¿Cuánta sangre hemos visto correr desde entonces? En 11 9 fue transmitido como reality show, donde los televidentes fuimos a la vez espectadores y reporteros. Algo parecido a lo que ocurrió en días pasados con el secuestro y rescate del presidente de Ecuador. Pudimos presenciar en vivo y en directo cómo fue agredido por los policías y encerrado durante horas en un hospital; en la noche, el espectacular rescate con las carcajadas de las ametralladoras de fondo, policías abatidos frente a nuestros ojos, tropa agazapada, vehículo en vertiginosa huída; más tarde, como si estuviera planeado en un guión, el happy end del discurso encendido de Correa que narró con pelos y señales cada minuto de su cautiverio. Tantos detalles.



martes, 5 de octubre de 2010

El Tentzo



El taller de la FEEP de Tzicatlacoyan, con financiamiento de la ONG española Ayuda en Acción, concluyó su escultura de papel maché con la representación del Tentzo, figura mítica de origen prehispánica situada en la parte alta del kiosco de la plaza principal de la comunidad de San Juan Tzicatlacoyan, Puebla.

De acuerdo a la investigadora Antonella Fogetti (Tenzonhuehue: El simbolismo del cuerpo y la naturaleza), El Tentzo es una entidad “mitad dios y mitad no”, deidad antigua intrínsecamente buena, dadora de dones, que de acuerdo a la tradición tiene la facultad de asumir diferentes apariencias: catrín, charro, viejo barbón, anciana, mujer hermosa o animales diversos, que también podría ser interpretado como el famoso nahual o entidad similar. Hoy todos niegan venerar al Tentzo, pero las ofrendas periódicamente depositadas en su honor refieren todo lo contrario. Es una suerte de deidad negada pero viva, vigente.

El Tentzo, cuyo nombre ostenta una montaña y la propia cordillera vecina a Tzicatlacoyan es, en primera instancia, un cerro al que la gente observa con apariencia humana, como lo explica doña Facunda Juárez Corichi, habitante de la comunidad:

“Bueno el Tentzo sé que es el cerro que está allá, pues nos han platicado que se ve una persona, pero en el cerro, dicen que está para allá, se ve por allá por la montaña, que se ve bien, que tiene su cabeza, que tiene sus manos, que tiene sus pies, que tiene sus ojos, que todo tiene el cerro, que le dicen el Tentzo. Que es como una persona que se ve. Se oye decir que la gente le pide cosas, mucha gente tiene miedo porque no es algo… cómo le diré, no es algo que es… luego piensan que no es un buen lugar, pero cuando se deciden van”.

En el taller elegimos la representación de un viejo, erguido y orgulloso, con el pecho y la espalda de petate, así como el remate de sus mangas, que se prolongan como formaciones cerriles hasta convertirse por la parte posterior en una ladera de cerro en cuya parte inferior una multitud de hormigas bravas (tzicatlacoyan) asciende la montaña.


El taller estuvo compuesto por ocho jovencitas de Tzicatlacoyan: Alicia Castillo, Guadalupe Sierra, Guadalupe Castillo, Ana Sierra, Cristina Castillo, Marisa Sierra, Ana Castillo y Anayeli Arizpe, investigadora del detalle de que la barba del Tentzo es en realidad un banco de nubes; la boca, una cueva donde se depositan las ofrendas. El diseño y la dirección a cargo de Polo Noyola, coordinados por Angie Martínez y Marco Castillo.

Doy fe.

NOTA DEL FUTURO:

Estimados amigos: es interesante que esta entrada sea vista diariamente por decenas de personas y debido a ello, decidí investigar más sobre el Tentzo para presentárselo a ustedes. Pueden verlo en el post del 26 de septiembre de 2013, llamado Tentzonhuehue. Gracias y ojalá les guste la historia de esta mitológica montaña.

lunes, 4 de octubre de 2010

Agujas en la espina dorsal

A mis trece años Janis Joplin fue toda una revelación. Eran los tiempos del rock revolucionado de Led Zeppelin y las estrambóticas búsquedas de Deep Purple y Black Sabath. Había graves carencias culturales en un pueblo perdido en el noroeste de Chihuahua, pero la música llegó a tiempo; anónima, si se quiere, pues la escuchábamos en estaciones gabachas como Oklahoma City parqueados en alguna calle; alguna de San Antonio, Texas y por supuesto la XHORK, de “Juárez, México”, que era la única frase en español que transmitía esa emisora. El 4 de octubre del año 1970 la programaron de manera insistente; largos discursos en la presentación de sus canciones, desgraciadamente incomprensibles para aquellos muchachos que forzadamente hablaban el español. Igual, alguno de nosotros sospechó tarde o temprano la causa: Janis había muerto. Nunca imaginamos la causa, puesto que su vida era algo tan desconocido como irrelevante para nosotros, así como tampoco conocíamos su edad, 27 años, que en aquel entonces la hubiéramos asociado sin contemplaciones a la vejez. 

El músico Eduardo Manzano escribió una buena descripción de los extraños sentimientos que nos suscitaba la música de la llamada bruja cósmica: “Janis cantó una vez un blues, ya fuera a lo Billie Holiday o la Otis Redding o a lo Bessie Smith, lo cierto es que aquel blues herido nos hizo brincar hasta la punta de los dedos de los pies, que sus ondas salvajes excitaron nuestras células viscerales, sus desgarrados gritos subieron como agujas por nuestras espina dorsal y, arrastrándonos irremediablemente a la profundidad de su oscuro abismo, conocimos, ensordecidos por la osadía de la aventura, el clímax que la pequeña diosa del blues quiso para todos nosotros.” Será. 

Bienvenida Telsa Delf como seguidora de este blog


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sábado, 2 de octubre de 2010

Voto a bríos


En 1851 Puebla se convierte en una de las pocas ciudades del mundo con servicio de telégrafos. Se inaugura hoy la comunicación entre Puebla y el Distrito Federal en un cable práctico y delicioso: “Se manda embarque de camotes, recogerlos en Tacuba.” Pronto se percibió su utilidad.

La primera noticia que se transmito por telégrafo de Puebla a la ciudad de México indicaba que "había pasado la correspondencia extraordinaria del Paquete Inglés, de manera que la noche del cinco se supo aquí que habría de llegar al día siguiente por la mañana." (1)

El telégrafo, desde su aparición, cobró notoriedad. Tanto público como gobierno estaban satisfechos con sus promisorios servicios. Los elogios fluyeron desde el primer día:

"Es de advertir que la mayor parte de los que han ido hasta hoy a servirse del telégrafo, no lo han hecho por satisfacer meras curiosidades, sino por tener noticias interesantes para sus negocios, para sus giros y para sus cálculos comerciales", comenta el diario El Español el 3 de noviembre.

Su entusiasmo y el del público en general no era pasajero, el 12 el periódico recalca su satisfacción: "... los habitantes de Puebla están felices, pues encargan todo por esa vía. Sr. D. Fulano: mándeme Usted por la diligencia de la mañana un vestido así o asá; y el vestido está en poder de la señora a las cuatro de la tarde del domingo.- "Yo quisiera un cajón de camotes", dice hoy un goloso de México(...) y mañana a media tarde recibe sus camotes... ¿Pues y los ladrones? ¿y los raptores de doncellas? ¿y los suplantadores de firmas? Ya pueden tomar otro oficio, porque el telégrafo los alcanza, con una justicia inexorable.

- Es cierto que ha originado Ud. a mi cargo una libranza de mil pesos?", dice un comerciante de México a su corresponsal de Puebla.

-"No, voto a bríos, contesta el otro: "no pague Ud. porque es falsa"; y cuando vuelve el bribón estafador, le echan el guante, y me lo meten en chirona....¡Esto es magnífico! (2)


(1) Periódico El Español, 3 de noviembre de 1851
(2) Periódico El Español, 12 de noviembre de 1851, núm. 16 p. 6



viernes, 1 de octubre de 2010

Parece un espejo


Cuando íbamos llegando a Pénjamo en el autobús resonaban en mi cabeza las notas de aquella famosa canción de Rubén Méndez “ya vamos llegando a Pénjamo….”; por más que buscaba cúpulas visibles casi desde la salida de la hacienda de Corralejo no vi ni una; en cambio, un olor a crianza de puercos inundaba el ambiente; en pleno mediodía se oscurecía por la cantidad de moscas que se pegaban en la parte exterior de los vidrios del autobús. En mis quince años de vida nunca había visto algo así. Sobre todo tanta discordancia entre el arte y la realidad.

Mientras, sin embargo, entonaba mentalmente algunos versos de la canción: “de Corralejo, parece un espejo, mi lindo Pénjamooo….”, pero no le dije nada a mi primo Hugo, pues él era guanajuatense.

Viene a cuento porque el autor de aquella fantasiosa canción popular, Rubén Méndez del Castillo, nació el primero de octubre de 1911 precisamente en Pénjamo, Guanajuato, de origen previsiblemente pobre como la mayoría de sus coterráneos de la época.

La composición dedicada a su pueblo, Pénjamo, le dio fama duradera, pero no fue la única. También es el autor de Cartas a Eufemia que disfrutamos con Pedro Infante en alguna película; de Nochecitas Mexicanas y de un éxito internacional que, aunque efímero, le dio más fama y sobre todo dinero: Zacazonapan.

Las autoridades de Pénjamo pusieron Rubén Méndez a una de sus calles. No estaba en el Olimpo de los compositores, pero quedó en el altar de los grandes éxitos de la música popular. Es importante evitar confundirlo con su homónimo jaliciense Rubén Fuente Gassón, autor de clásicos del mariachi como La Negra, La culebra y Las alazanas, así como de otras célebres composiciones como La Bikina, Que bonita es mi tierra y la histórica pieza también pedroinfantesca Cien años.