martes, 11 de agosto de 2009

¡No me olvides!


Esta es una postal histórica de nuestra familia. Fue enviada por mi abuela Luz Bustamante a su novio Leopoldo Rocha a finales del año 1922 y nos dice mucho de la atrevida personalidad de mi abuelita, que terminaría fugándose con él, no sin antes casarse a escondidas aprovechando la presencia de un cura que pasó por Yoquivo, teniendo a su hermana Raquel como testigo, sin que ésta supiera de bien a bien de qué se trataba la cosa. “Luz, te estás casando”, le advirtió en un momento dado. “Shhh, silencio…”, le respondió mi abuelita. Esa tarde ardió Troya (es decir Yoquivo), su hermano Alfonso, temiendo por su propio pellejo, intentó evitar la fuga, pero era demasiado tarde. La Nana Nina –madre putativa de las hermanas Bustamante, pues su verdadera mamá era un cero a la izquierda-, sólo acataba a repetir una frase: “Cuando llegue Pedro nos va a matar”.

Por desgracia el mensaje de la parte posterior ha sido parcialmente borrado por el tiempo. Con elegante letra manuscrita Luz le reprocha a Leopoldo su prolongada ausencia:

San Juanito, Noviembre 1 de 1922

“Mi Leopoldito: Hoy no recibí carta tuya, lo que me puso verdaderamente triste. Yo me estoy acostumbrando a escribirte cada ... ( ) ¿quieres que lo haga así? ¿te acuerdas? Hoy hace tres meses que te fuiste de mi lado y ya me parecen tres siglos, ni un momento he dejado de pensar en ti y tu recuerdo me acompaña siempre. ¿Crees que pueda soportar no verte más? Pues en tu… que vendrás después de Enero. No mi Leopoldo, es imposible que aguante tanto…”

Hay cinco renglones más, hoy indescifrables, la letra de Luz se ha difuminado y sólo es posible entrever algunas palabras que no alcanzan a expresarnos la idea original: “así podrás…” “ya aquí nada…” La postal no está firmada por falta de espacio, pues Luz utiliza hasta el último fragmento de la esquina inferior derecha para escribir. De hecho, las letras seguían en la parte superior de la fotografía, pero su naturaleza lisa no dejó más que un par de palabras: “en mi…” Debajo de los modelos infantiles, sin embargo, puso entre signos de admiración su mensaje final: “¡No me olvides!”



4 comentarios:

  1. ¿De dónde sacaste todos eso tesoros?

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  2. Pertenecen a la colección de Mario Rocha que indebidamente quedaron a mi resguardo. Había más, fotos de gran formato con su marco original que Mario remató en una venta de garage. ¿De dónde los sustrajo Mario? Del clóset de mi abuelita. ¿Dónde estarían si no? Los tendría Hugo Tafoya o alguno de sus hermanos, que tuvieron a bien quedarse con las cosas de mi abuelita. Tengo muchas más fotografías, espero que estés haciendo tu archivito familiar. Besitos.

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  3. Esto es una joya, a ver cuándo nos muestras toda la colección. No me parece que haya quedado indebidamente a tu resguardo, todo lo contrario. Por cierto, hola y felicidades por tu dinámico blog.

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  4. Leopoldo y Luz se casaron por el civil en Yokhivo, y más tarde lo hicieron por la iglesia. Precisamente por eso Raquel no entendió al principio qué ocurría. Preciosa postal.

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