A principios del siglo XXI lo difícil era hacer entender el concepto del internet a las autoridades de pueblos marginales de la Montaña de Guerrero, donde anduvimos trepados con el afán de construir páginas municipales en los albores del nuevo siglo. Una utopía que no se planteaba como algo práctico, como un servicio público, al igual que el correo. El internet es un instrumento de comunicación que el gobierno debe proporcionar a la numerosa gente necesitada del país –que no tendrá nunca una PC en su casa–, como antes lo hizo con la telefonía y la telegrafía, un servicio de la gente que se muestra abierta a tratar de entender su complicado funcionamiento. La gente lo que necesita es enviar palabras o sonidos o fotografías o videos o emoticones. Necesita comunicarse con su hijo. Con su esposo. Con su suegra. Pertenece al estado primario de los derechos humanos, el derecho a comunicarse a través de los medios de comunicación eléctricos; en cuanto al internet el Estado no debe des...