Mi regalo para Luz fue largamente meditado. Ella puso el motivo: huitlacoche, yo puse las manos sobre el barro. Lo primero que pude comprender sobre el arte plástico y el maíz fue la derivación natural hacia una estética tolteca. zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz Tener una mazorca como motivo me empujó a realizar trazos cilíndricos y granulados, inspirados por mazorcas reales infectadas de huitlacoche que Luz guardaba en el refrigerador. Como siempre lo inevitable de un rostro humano convencional: una nariz, dos ojos y una boca; a veces orejas, y acusar plásticamente la deformación propia del huitlacoche y semejar un rostro en redonda deformación por las agallas del hongo en la realidad, enormes ampollas grises y negras, saturadas de inflamación. Las hojas de la mazorca debe estar siempre en las piezas, son las hojas que usamos para el consumo que hacemos del maíz, hojas protectoras de nuestros elotes, té m...