El gobierno municipal de Blanca Alcalá propuso recientemente la construcción de un segundo piso sobre una de las más amplias avenidas de la ciudad, el Boulevard Atlixco, al estilo del Distrito Federal, que mediría mil doscientos metros con una inversión de 272 millones de pesos. Mucha gente es convencida por esas imágenes de modernidad desatada y debo decir que a mi me seducen los segundos pisos en el Distrito Federal, se ven geniales desde arriba y desde abajo, pero al escuchar los argumentos de sus detractores no puedo menos que coincidir con ellos y darles la razón. Los segundos pisos o los distribuidores viales suelen convertirse en una monserga para los habitantes aledaños y los vecinos que se ven precisados a cambiar su entorno pacífico por espacios sórdidos e inseguros. Se me ocurre, por ejemplo, el distribuidor vial de Taxqueña (Tlalpan y Miguel Ángel de Quevedo) en el DF, cuyos bajos quedaron abandonados, desiertos, sucios y peligrosos. Las pocas veces que tuve que cruzar por ...