Yo estaba sentado en un sillón frente a las cámaras de televisión. Era un estudio, un set de televisión y la señora con el rostro enrojecido de furia era Laura de América, la conductora peruana de talk shows que insulta y hace pelear a golpes a la gente. Por supuesto estaba nervioso. A mi lado Mary, mi esposa, fumaba apaciblemente. El sitio era ruidoso pero la voz de Laura de América sobresalió del conjunto para dirigirse a mí: ¿por qué te gusta lavar los trastes en tu casa? La pregunta me sorprendió ¿cómo lo sabía ella? El asunto de los trastes en casa era un problema doméstico, que si bien era cotidiano, no entraba en el terreno de los conflictos humanos, al menos en la casa. Pero la mirada apacible de Mary, que esperaba una respuesta sensata de mi parte, me animó a responderle a Laura de América: - Me gusta que esté limpio el fregadero –. –Pero qué decís –me ladró Laura- ¿sos acaso mandilón. “¿Mandilón?” repetí sorprendido. - A ti te gusta lavar los trastes, hacés tu cama, planchás ...