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Mostrando entradas de mayo, 2013

Los años treinta en Puebla

Parte dos . El drama de la telefonía. Hablando del servicio telefónico, en el México de los años treinta ocurrió una cosa muy singular entre las dos empresas telefónica extranjeras que recibieron concesiones del gobierno para explotar el servicio público, y Puebla no fue la excepción: la Compañía Mexicana, que de mexicana sólo tenía el nombre, pertenecía a la Bell Company de los Estados Unidos y la Ericsson, de la transnacional sueca. El gobierno permitió que las líneas de cada una crecieran cada una por su lado y, para la década de los años treinta, era una situación bastante confusa, pues los usuarios de teléfonos únicamente podían comunicarse si contaban con la línea de la misma compañía. Las empresas tuvieron que poner teléfonos de ambas compañías paras prestar un servicio eficiente al público, de tal forma que el Cinema Royal, por ejemplo, que estaba en la avenida Reforma número 112, tenía con la Ericsson el teléfono 68-36, mientras que con la Compañía Mexicana el 17-81. O ...

Ay Popocatépetl

En diciembre de 1994 mi jefe me despertó a las 2 de la madrugada para avisarme que el Popocatépetl estaba haciendo “erupción”, debíamos correr a la estación de radio para informar del evento y ayudar en la contingencia, pues a la sazón éramos periodistas. Salimos a las calles desiertas de Puebla en medio de una virtual tormenta de arena, pero antes que una imagen del desierto del Sahara debes imaginar más bien  una escena invernal de algún pueblo de Alaska, pues parecía en todo caso una nevada. Como se sabe, el Popo no hizo una erupción importante hasta diciembre de 1999, mientras que espolvoreadas de ceniza las distribuye cada fin de semana, en complicidad y a capricho de los vientos, hacia sus cuatro puntos cardinales. Anoche, nuevamente nos tocó en la ciudad de Puebla y les aseguro que no es ninguna broma. Una capa más bien gruesa de polvo finísimo cubre los exteriores de la zona sur de la ciudad; se siente en la garganta, se siente en los ojos, y las autoridades “com...

Los años treinta en Puebla 1

PARTE UNO (de dos) El año de 1930 Puebla lo amaneció con elegantes faroles tipo “Hollywood” que fueron la avanzada de una industria cinematográfica que marcaría la década. Olvídense de los pianitos amenizando las imágenes mudas en las pantallas de los cines Variedades, del Colonial o el Guerrero, ahora sería posible escuchar de viva voz   la actuación de los actores, los balazos y los rechinidos de los veloces automóviles. Por si fuera poco, la radio crecía vertiginosamente y la perfecta señal de la XEX y, muy poco después, la XEW, nos mostraban a todos lo que antes era sólo privilegio de unos cuantos adultos: la música mexicana en todo su esplendor, con famosas figuras como Lucha Reyes, la Orquesta del maestro Miguel Lerdo de Tejada y los nuevos valores de nuestra bohemia encabezados por José Mojica, Alfonso Ortiz Tirado y el inigualable Agustín Lara. Pero no parábamos aquí, traspasamos entonces las fronteras de una inimaginable globalización y el cine estadounidense se en...