El 17 de octubre de 1849 un importante funeral ocurre en París. Los grandes maestros de la música, como Rossini, Lizt, Berlioz, Bellini y Mendelson acompañaron el féretro del joven maestro polaco Federico Chopin a su última morada. Shumman insiste en interpretar el Réquiem de Mozart para su destacado amigo.
Federico Chopin dejaba una obra de piano prodigiosa. Aunque escribe música de cámara y diecisiete cantos polacos, Chopin compone básicamente para piano. Ahí están sus catorce polonesas, cincuenta y una mazurkas, 26 preludios, 27 estudios, 20 nocturnos, 19 valses, 4 scherzos, cuatro baladas, tres sonatas, dos conciertos, Bacarola, Berceus y Fantasía.
De 39 años, Chopin muere de tuberculosis en olor de santidad artística. Casi veinte años antes, el prestigiado maestro Schumman, escribió de aquel joven de 22 años: “Quitaos el sombrero, señores: un genio”.
Federico Chopin dejaba una obra de piano prodigiosa. Aunque escribe música de cámara y diecisiete cantos polacos, Chopin compone básicamente para piano. Ahí están sus catorce polonesas, cincuenta y una mazurkas, 26 preludios, 27 estudios, 20 nocturnos, 19 valses, 4 scherzos, cuatro baladas, tres sonatas, dos conciertos, Bacarola, Berceus y Fantasía.
De 39 años, Chopin muere de tuberculosis en olor de santidad artística. Casi veinte años antes, el prestigiado maestro Schumman, escribió de aquel joven de 22 años: “Quitaos el sombrero, señores: un genio”.
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