martes, 17 de noviembre de 2009
(Contra) Invitación
Dirás que los mexicanos somos decepcionantes, que no tenemos palabra. Después de tantos dimes y diretes ¿qué crees?, que Pitágoras se apareció en el Café Teorema el sábado pasado, como originalmente estaba programado, así que se suspende toda inauguración para el siguiente sábado pues, a diferencia de algunos políticos, a nosotros no nos gusta inaugurar las cosas dos veces. En descargo de los mexicanos, debo aclarar que en el complot intervinieron chilenos, catalanes y españoles, además de sinaloenses, guanajuatenses, mexiquenses y uno que otro chichimeca. Y claro, los poblanos.
En antisolemne reunión, desinhibidos por la cerveza, escuchamos discursos y alabanzas y lo único concreto del caso es que don Pita quedó rete instalado en su nicho para siempre jamás, o hasta que las polillas terminen con su frágil naturaleza.
La esposa del artesano confiesa que, de darle a escoger, ella prefiere a Pitágoras en casa. La escéptica mirada del artesano lo dice todo, mientras que él no sabe qué decir; pide otra cerveza.
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¡Gracias por las fotos!... y le deseamos lo mejor a Don Pita en su nuevo hogar.
ResponderEliminarGracias, querida. Por desgracia ya hizo su primer escenita la noche de ayer. La vibración producida por la música nocturna tiró la pirámide de su brazo derecho, que estaba suelta, y le puso el susto de su vida a una pobre parroquiana que estaba abajo. Por fortuna no le cayó en la cabeza pues, aunque no es pesada (todo don Pita pesa unos ocho kilogramos), tiene tres picos que si pueden darle un buen descontón. Confiamos en que hoy se comporte.
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