Una vez vi una calle que se llamaba Héroes de Nacozari. Lo mismo da si no vives en Nacozari, Sonora. Lo cierto es que en Nacozari nunca fueron muchos los héroes, sino uno sólo, ferrocarrilero, de nombre Jesús García. Desde niño escuché hablar del héroe de Nacozari y siempre me llamó la atención. Un hombre que salvó a toda una población en un acto heroico que obviamente le costó la vida. Al ver que su convoy era abrazado por las llamas, y ante la inminente explosión del tren en el centro del poblado, ofreció su vida a cambio y salvó al pueblo de una desgracia mayor. Fue tan famoso su acto de heroísmo, que el gremio ferrocarrilero decidió destinar este día para el festejo de los trabajadores ferrocarrileros. Eso ocurrió un 7 de noviembre de 1906.
El taller de la FEEP de Tzicatlacoyan, con financiamiento de la ONG española Ayuda en Acción, concluyó su escultura de papel maché con la representación del Tentzo, figura mítica de origen prehispánica situada en la parte alta del kiosco de la plaza principal de la comunidad de San Juan Tzicatlacoyan, Puebla. De acuerdo a la investigadora Antonella Fogetti ( Tenzonhuehue: El simbolismo del cuerpo y la naturaleza ), El Tentzo es una entidad “mitad dios y mitad no”, deidad antigua intrínsecamente buena, dadora de dones, que de acuerdo a la tradición tiene la facultad de asumir diferentes apariencias: catrín, charro, viejo barbón, anciana, mujer hermosa o animales diversos, que también podría ser interpretado como el famoso nahual o entidad similar. Hoy todos niegan venerar al Tentzo, pero las ofrendas periódicamente depositadas en su honor refieren todo lo contrario. Es una suerte de deidad negada pero viva, vigente. El Tentzo, cuyo nombre ostenta una montaña y la propia cordill...
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