Soy de los que cree que el sistema de partidos políticos en México es el causante de buena parte de nuestros males. Ellos coartan, dificultan, encasillan, someten, compran, corrompen, destruyen, debilitan las iniciativas ciudadanas que aquí y allá pugnan porque las cosas cambien para bien en este país. Para nadie, hoy en día, es un secreto de que los mexicanos hemos iniciado nuestra apertura democrática con el pie izquierdo, y que los gobiernos del cambio nos han dado la misma cucharada de mediocridad y abuso que acostumbrábamos tomar con el sacrosanto PRI. El PAN ha sido incapaz de enfrentar los lastres que veníamos acumulando por décadas en el sistema unipartidista y, antes bien, se han acomodado a ellos, aliándose, reproduciendo vicios, reconstruyendo componendas con viejos y nocivos cacicazgos que tanta importancia tienen en el presente y el futuro de nuestra castigada patria, como la educación, las telecomunicaciones y la energía. En fin, también nos hemos cansado de decirlo: estamos hartos de los partidos políticos, de su funcionamiento, y muchos ciudadanos creemos que ya es hora de hacer algo.
Es por eso que ha surgido una representación social que busca aglutinar las voces dispersas de los ciudadanos de todo el país para gritar, una vez más, nuestra inconformidad. Están ahí mi admirada Denise Dresser junto a otros destacados miembros de la sobada “sociedad civil” (ella sola me basta para confiar en que es una iniciativa inteligente y honesta) que han creado una modesta página con un nombre más bien feito, con una sola petición:
“Tú puedes participar activamente en esta campaña y exigir a los legisladores que hagan una reforma seria y reduzcan el financiamiento a los partidos políticos. Si apoyas esta propuesta, se enviará un mensaje a las y los diputados a cargo de las Mesa Directiva, la Junta de Coordinación Política, y las Comisiones de Presupuesto, y de Puntos Constitucionales”.
El nombre no me gustó porque la expresión va acentuada y en las direcciones de internet no se usan los acentos, lo que de entrada te obliga a incurrir en una falta ortográfica, pero también considero que el nombre es lo de menos. Lo importante es expresarnos, juntarnos, elevar una voz multitudinaria para que los partidos políticos la escuchen -una vez más-, y entiendan que algo tiene que cambiar.
La dirección para adherirse es: http://www.yabajenle.org.mx/
Al tiempo.
Es por eso que ha surgido una representación social que busca aglutinar las voces dispersas de los ciudadanos de todo el país para gritar, una vez más, nuestra inconformidad. Están ahí mi admirada Denise Dresser junto a otros destacados miembros de la sobada “sociedad civil” (ella sola me basta para confiar en que es una iniciativa inteligente y honesta) que han creado una modesta página con un nombre más bien feito, con una sola petición:
“Tú puedes participar activamente en esta campaña y exigir a los legisladores que hagan una reforma seria y reduzcan el financiamiento a los partidos políticos. Si apoyas esta propuesta, se enviará un mensaje a las y los diputados a cargo de las Mesa Directiva, la Junta de Coordinación Política, y las Comisiones de Presupuesto, y de Puntos Constitucionales”.
El nombre no me gustó porque la expresión va acentuada y en las direcciones de internet no se usan los acentos, lo que de entrada te obliga a incurrir en una falta ortográfica, pero también considero que el nombre es lo de menos. Lo importante es expresarnos, juntarnos, elevar una voz multitudinaria para que los partidos políticos la escuchen -una vez más-, y entiendan que algo tiene que cambiar.
La dirección para adherirse es: http://www.yabajenle.org.mx/
Al tiempo.
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