El viernes 6 de noviembre de 1970 el doctor Marco Antonio Lazcano estuvo como de costumbre toda la mañana en el hospital. Entre sus numerosas actividades estaba la visita de la suite 347, en donde agonizaba Agustín Lara. Este día el maestro fue una de sus prioridades, pues lo encontró muy delicado.
A las 18 horas el doctor Lazcano se presentó en el Lobby del Hospital inglés y dijo las siguientes palabras: “Señoras y señores, tengo la pena de informar a ustedes que hace unos cuantos minutos, exactamente a las 17:50 horas de hoy, el señor Agustín Lara dejó de existir a causa de un paro cardiaco respiratorio. El maestro tenía exactamente 73 años de edad con seis días”.
A las 22:30, a pesar de la hora, las calles se poblaron de gente que esperaba ver pasar, por última vez, al maestro de la cursilería perfecta, bohemio indomable, el gran Flaco de Oro.
A las 18 horas el doctor Lazcano se presentó en el Lobby del Hospital inglés y dijo las siguientes palabras: “Señoras y señores, tengo la pena de informar a ustedes que hace unos cuantos minutos, exactamente a las 17:50 horas de hoy, el señor Agustín Lara dejó de existir a causa de un paro cardiaco respiratorio. El maestro tenía exactamente 73 años de edad con seis días”.
A las 22:30, a pesar de la hora, las calles se poblaron de gente que esperaba ver pasar, por última vez, al maestro de la cursilería perfecta, bohemio indomable, el gran Flaco de Oro.
La foto fue tomada del libro El Flaco de Oro, de Gabriel Abaroa Martínez, Editorial Planeta, 1993, p. 304.
Comentarios
Publicar un comentario