martes, 9 de febrero de 2010

La decena trágica


El 9 de febrero de 1913 inicia la llamada Decena Trágica (por haber durado diez días), una maniobra político-militar contra el presidente Francisco I. Madero y su leal vicepresidente José María Pino Suárez.

Los alumnos de la Escuela Militar de Aspirantes se sublevan en Tlalpan y parten hacia Palacio Nacional. En Tacubaya, el general Manuel Mondragón sale de sus cuarteles y libera a los generales Félix Díaz y Bernardo Reyes (en la foto), prisioneros del gobierno de Madero, y también se dirigen hacia Palacio Nacional con la firme intención de tomarlo.

Una vez en la sede del gobierno federal, los recibe una férrea defensa de la guardia presidencial, siendo uno de los primeros en caer el propio general Bernardo Reyes, que no sólo dejó huérfano a don Alfonso, su inteligente hijo, sino a toda una facción política que ya veían en él al futuro presidente de México; del otro bando, el general Lauro Villar, comandante de la plaza, cae herido.

Díaz y Mondragón toman la Ciudadela, secundados por Gregorio Ruíz y Fidencio Hernández, quienes eran auspiciados por Victoriano Huerta y el embajador gringo, Henry Lane Wilson.

Por su parte, los cadetes del Colegio Militar, fieles al presidente, hacen su Marcha de la Lealtad, que encabeza el propio Francisco I. Madero, de Chapultepec a Palacio Nacional. La misma tarde de ese día 9 de febrero de 1913, el presidente Madero marcha a Cuernavaca en busca de refuerzos militares con qué defender las instituciones federales. Iniciaba la Decena Trágica, que los siguientes diez días escribiría una de las páginas más tristes de nuestra historia.



1 comentario:

  1. Eres un pendejo primero informate bien y luego comenta sobre la historia de México

    ResponderEliminar