El 14 de Marzo de 1565, en Uruapan, Michoacán, muere Vasco de Quiroga, quien naciera en Madrigal de las Altas Torres, España, 95 años antes, en 1470.
El anciano Don Vasco era, al morir, Obispo de Michoacán. Vino a la Nueva España como oidor de la segunda Audiencia y a partir de entonces dedicó a este país los mejores años de su vida. Desde su desembarco Vasco de Quiroga apreció el salvaje trato que se daba a los naturales por parte de los conquistadores españoles y levantó su voz en contra. Tanto en la ciudad de México como en Michoacán, se hizo especialista en la fundación de hospitales que pronto desarrollaron sistemas de cultivos y de reparto de bienes, ganándose la suspicacia de los españoles que lo acusaron de despoblar barrios, pues centenares de familias decidieron irse a vivir alrededor de sus fundaciones.
También fue acusado de delitos contra la fe por sus escritos doctrinarios en lengua purépecha y le valió un proceso de larga controversia, del que finalmente fue absuelto. Todo eso, aunado a sus cartas de protesta y a sus muchos escritos que anteponían los intereses humanos de los indios sobre las causas catequizadoras de la conquista, hacen de don Vasco uno de los personajes claves de la primera etapa virreinal. Muere un día como hoy rodeado de veneración y reconocimiento.
El anciano Don Vasco era, al morir, Obispo de Michoacán. Vino a la Nueva España como oidor de la segunda Audiencia y a partir de entonces dedicó a este país los mejores años de su vida. Desde su desembarco Vasco de Quiroga apreció el salvaje trato que se daba a los naturales por parte de los conquistadores españoles y levantó su voz en contra. Tanto en la ciudad de México como en Michoacán, se hizo especialista en la fundación de hospitales que pronto desarrollaron sistemas de cultivos y de reparto de bienes, ganándose la suspicacia de los españoles que lo acusaron de despoblar barrios, pues centenares de familias decidieron irse a vivir alrededor de sus fundaciones.
También fue acusado de delitos contra la fe por sus escritos doctrinarios en lengua purépecha y le valió un proceso de larga controversia, del que finalmente fue absuelto. Todo eso, aunado a sus cartas de protesta y a sus muchos escritos que anteponían los intereses humanos de los indios sobre las causas catequizadoras de la conquista, hacen de don Vasco uno de los personajes claves de la primera etapa virreinal. Muere un día como hoy rodeado de veneración y reconocimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario