domingo, 11 de noviembre de 2012

Yo soy .-.. .. --- .--. --- .--.. ---



Con ella comprendí que el amor tenía una faceta falsa, una parte que se relacionaba pura y solitariamente con el deseo sin pelos en la lengua; sin pelos en ningún lado, pues era un adolescente imberbe y profundamente lampiño, tal como el adulto que resultó de aquello. 

Ella se llamaba Alma, tendría unos diecisiete años, 1.70 de estatura, un frontispicio capaz de soportar la vajilla completa y el pelo largo y rubio que le llegaba a la cintura. Un amor imposible, pues yo medía treinta centímetros menos, tenía doce o trece años y objetivamente ninguna posibilidad. Era, por supuesto, el objeto del deseo de la oficina de telégrafos.

Alma estudiaba telegrafía con mi papá, el alfabeto Morse, y era una estudiante aplicada. Inesperadamente nació en mi un impostergable deseo por conocer la misteriosa clave creada por don Samuel cien años antes, es increíble que no lo hubiera tenido antes, pero en ese momento sentí que la clave y yo teníamos algo en común, los puntos y las rayas, quizá, o tal vez, para decirlo de manera más franca: Alma.
Era risueña y comprensiva con mi estupidez morsiana, mas la torpeza de mis dedos contrastaba con mi habilidad verbal exactamente al revés de lo que le ocurría a ella, que era simple y sencilla y probablemente un poco lenta, por lo que puedo recordar. Amable, eso sí, se reía gustosamente de mis irrefrenables bromas y a veces, tengo que aceptarlo, un poco nerviosamente, como diciendo “¿qué tengo que hacer para quitármelo de encima?” De algún modo lograba comprender cuando mi humor y mi locuacidad eran excesivos y me iba a la casa, contigua a la oficina a recargar la pila. O a descargarla, cuestión de enfoque.
“Estudiamos” el alfabeto Morse durante algunos meses; ella comenzó a ejercitarse en las noches, transmitiendo en plan de estudiante con otros jóvenes que hacían lo propio en pueblos circunvecinos. Mi papá cuidaba las palabras desde su escritorio, le hacía algunas correcciones y Alma adquiría un tono púrpura en sus mejillas que era, probablemente, su único defecto físico; una rubicundez un tanto exagerada cuando alguna emoción asaltaba su sensible temperamento. Por lo demás, lo hacía bastante bien. No podría decir lo mismo de mi aprendizaje, pues al igual que en la escuela, me faltó pasión, entrega y compromiso. Aprendí el alfabeto, pero en los exámenes con mi papá afirmaba que mi vocabulario parecía más bien alemán o ruso, aunque no hablaba tales lenguas, con eso me daba a entender que no se me entendía nada. Excepto una cosa: mi nombre. Completo desde la primera a la última letra: .-.. .. --- .--. --- .--.. ---  / -. ---  -.-- --- .-.. .-  / .-. --- -.- …. .-

Pasados unos meses Alma se enamoró de un ingeniero, se casó y se fue a vivir fuera del pueblo. Yo perdí súbitamente el interés en el alfabeto Morse, aunque de tarde en tarde me daba por ejercitar las únicas palabras que me sabía: .-.. .. --- .--. --- .--.. ---  / -. ---  -.-- --- .-.. .-  / .-. --- -.- …. .-, hasta el día en que ocurrió un desastre.

Realmente no lo pensé, fue un arranque de inspiración egocéntrica, pero inconsciente, porque en verdad yo no entendía los sonidos a pesar de poder transmitirlos. Para ponerlos en una escala social, hagan de cuenta que me paré en el centro de un supermercado a gritar histéricamente mi nombre con mis dos apellidos, como un loco que se ha perdido a sí mismo y clama al cielo por alguna pista con la cual encontrarse. Si lo hubiera pensado no lo habría hecho, pero no lo pensé. Nunca lo pensé. Me senté ante la magneta y el sonador, abrí la llave, y sin reflexionar a dónde irían a parar mis palabras comencé a decir: .-.. .. --- .--. --- .--.. ---  / -. ---  -.-- --- .-.. .-  / .-. --- -.- …. .-, .-.. .. --- .--. --- .--.. ---  / -. ---  -.-- --- .-.. .-  / .-. --- -.- …. .-, .-.. .. --- .--. --- .--.. ---  / -. ---  -.-- --- .-.. .-  / .-. --- -.- …. .-, .-.. .. --- .--. --- .--.. ---  / -. ---  -.-- --- .-.. .-  / .-. --- -.- …. .-, .-.. .. --- .--. --- .--.. ---  / -. ---  -.-- --- .-.. .-  / .-. --- -.- …. .-, .-.. .. --- .--. --- .--.. ---  / -. ---  -.-- --- .-.. .-  / .-. --- -.- …. .-, .-.. .. --- .--. --- .--.. ---  / -. ---  -.-- --- .-.. .-  / .-. --- -.- …. .-, una y otra vez, como un psicótico extraviado. No sé cuánto duró mi transmisión, lo que sé es que el resto de mis contrapartes,   los telegrafistas que estaban del otro lado de la línea, pudieron identificarme plenamente. Un demente llamado .-.. .. --- .--. --- .--.. ---  / -. ---  -.-- --- .-.. .-  / .-. --- -.- …. .- no los dejaba trabajar. Habría que colgar de un poste telegráfico a un tal .-.. .. --- .--. --- .--.. ---  / -. ---  -.-- --- .-.. .-  / .-. --- -.- …. .-, empezando por su papá. El código rojo se encendió esa misma noche, pero a la mañana siguiente, el superintendente en persona puso a mi pobre padre en su lugar por el cretino de su hijo. Un  tal .-.. .. --- .--. --- .--.. -.. ---  / -. ---  -.-- --- .-.. .-  / .-. --- -.- …. .-

4 comentarios:

  1. Las que tuvo que pasar el pobre señor -. --- -.-- --- .-.. .-

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  2. . …- .- :
    --. .-. .- -.-. .. .- … / --.- ..- . .-. .. -.. .-
    -… . … --- …

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  3. Me encanto su entrada, yo Siempre quise aprender la clave morse solo me se esto .../---/... me hiso reflexionar en estos tiempo, en la llamada era de comunicación se podrá gritar nuestro nombre o pasaremos por un SPAM? saludos Noyola.

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  4. Estimado Arriero:
    Gracias por tu mensaje, siempre gratificante en la aridez del silencio. Considero que el facebook nos convirtió a todos en spam. Saludos.

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