En octubre de 1957,
hace ya 60 años, los soviéticos sorprendieron al mundo al lanzar al espacio el
primer satélite artificial de la historia. Todos estaban muy entretenidos en
cualquier otra cosa, es especial los estadounidenses, de modo que el Sputnik
los agarró con los dedos en la puerta. Uno de mis informantes poblanos
favoritos, Alejandro Rivera Domínguez, interesado desde pequeño en esas cosas,
narra lo que se vivió aquí con aquel acontecimiento.
"Cuando lanzaron el Sputnik en mi familia fue todo un
acontecimiento. Fue tan impresionante, que todos creímos vivir un momento
determinante de la humanidad. ¡Han puesto un artefacto en el espacio!
"En 1905 me llevaron a ver el primer foco eléctrico en
la ciudad, en el Carolino –nos contaba mi abuela Angelina Osorio Linares–. Estaba la banda municipal y el señor presidente municipal que fue quien dio el
clic. Vimos el foco. Ay mi´jo, mi´jo, esto es grande. Una sorpresa enorme para
todos. Vi el foco y ahora cosas en el espacio”. Ay mamá, cómo crees, estos
comunistas no hayan qué inventar, de dónde van a sacar gasolina. Y mi abuela:
“yo no sé, Manolo, yo no sé”. Mi abuela que era una curiosa, de una vitalidad
notable.
"En el parque podías ver las constelaciones, pues
estaba muy oscuro. Había un foquito en cada esquina. Y ahí andaba el sereno,
porque todavía había sereno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario