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Dos crímenes



Encontré en la red un antiguo trabajo para radio educación que me encomendó el inolvidable Emilio Ebergenyi: adaptar Dos crímenes, la novela de Jorge Ibargüengoitia, publicada por Joaquín Mortiz, que produjo Rafael Méndez con la dirección de Joaquín Garrido.

Ibargüengoitia no era un comediante, lo dijo muchas veces, aunque tampoco desconocía el humor inmanente a su literatura. En todo caso supuse que no era comedia convencional, sino humor negro. Así lo convine cuando Emilio me propuso la adaptación de aquella divertida novela del guanajuatense sobre una pareja de capitalinos perseguidos por la policía judicial acusados de terrorismo izquierdista en la guerra sucia de los años diazordacistas.

La adaptación de la novela fue toda una revelación, un ejercicio puntilloso y exhaustivo que resultó ser una suerte de autopsia literaria porque se disecciona, selecciona y “adapta” la sustancia de una narrativa, de acción, a un lenguaje radiofónico.

Hacia 1985 yo había venido trabajando para Radio Educación con un programa semanal para el INAH en formato de 30 minutos. Cada semana entregaba un guion de unas quince páginas basado en la amplia bibliografía del propio Instituto, en particular la Colección Divulgación, que elegí porque era muy variada y numerosa, pero en general, y más pasado el tiempo, podía elegir prácticamente cualquier tema histórico o antropológico susceptible de ser adaptado al lenguaje radiofónico. El programa producido por Laura Elena Padrón tuvo éxito, comenzó a transmitirse dos veces a la semana en repetición.



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