Ir al contenido principal

Mor


Mentiría su dijera que nuestro matrimonio de veintitantos años es modelo de nada. No, no es modelo. Es más, se trata de un matrimonio con problemas de diversa índole, como la inmensa mayoría. Y seguramente como la mayoría habremos pensado ambos en qué hubiera pasado de si en vez de mi hubiera sido aquél otro; o en vez de ti, hubiera sido aquella otra joven. Veintitrés años después esas nostalgias carecen de sustento y, en realidad, de sentido. Aquí nos ves, juntos, muy juntos, amando a nuestras hijas ya grandes, a nuestros amigos y amigas, ya viejos, o en vías de serlo. Disfrutando las pequeñas cosas que nos permite esta crisis perenne, sufriendo solidariamente nuestras deudas, recibiendo los dones que el cariño (a veces inmerecido) de los seres que venturosamente están en nuestro entorno. ¿Por qué nos quieren tanto? ¿por qué nos protegen, empezando por nuestros hermanos, seguidos por nuestras amigas y amigos, nuestros vecinos, nuestra dentista, nuestro mecánico? Mi primera conclusión, contundente, es que no he sido yo la causa de tanto cariño y solidaridad. Mi segunda conclusión es que has sido tú, transparente en esa personalidad algo infantil que convoca al abrazo y la protección, porque eres un ser de pocas palabras pero evidentemente de larga humanidad; un ser escrito en criptogramas que llevo veintitantos años leyendo sin acabar de descifrar. Eres como tus figuras incorpóreas de barro: uno y más rostros con líneas de narices que se deslizan como iceberg y bocas que bailan en una superficie húmeda y calcárea como rocas de cañones que antes fueron cursos de enormes caudales de agua; pequeñas ceras pétreas con rostros humanos extrañamente amables y concordantes. Es mi mejor definición al atisbar este día un fragmento de tu interior artístico, que es el de una artista funcionando a través de posturas que rompen cánones y crean nuevas formas de percepción. Pues siendo un ama de casa más bien convencional, escondes en tu biografía el perfil más tradicional que la historia nos ha enseñado sobre los verdaderos artistas. Eres tozuda y absolutamente personal. Y aunque no has llegado a cortarte ninguna oreja, eres capaz de pasarte una noche en vela imaginando un matiz o una forma que se te ha metido en la cabeza realizar. Puede apreciarse mi entusiasmo al leerte pero también mi intacta confusión, porque después de veintitantos años te sigo descubriendo, descifrando, en espera de acabar de entenderte alguna vez.

Mor: disfruta del último año de la última década de tu juventud, feliz cumpleaños, trataremos de agasajarte de la manera más ruidosa y amorosa que nuestra capacidad nos de. Recibe un beso subjetivo, pues el objetivo espero dártelo yo mismo.



Comentarios

Entradas populares de este blog

El Tentzo

El taller de la FEEP de Tzicatlacoyan, con financiamiento de la ONG española Ayuda en Acción, concluyó su escultura de papel maché con la representación del Tentzo, figura mítica de origen prehispánica situada en la parte alta del kiosco de la plaza principal de la comunidad de San Juan Tzicatlacoyan, Puebla. De acuerdo a la investigadora Antonella Fogetti ( Tenzonhuehue: El simbolismo del cuerpo y la naturaleza ), El Tentzo es una entidad “mitad dios y mitad no”, deidad antigua intrínsecamente buena, dadora de dones, que de acuerdo a la tradición tiene la facultad de asumir diferentes apariencias: catrín, charro, viejo barbón, anciana, mujer hermosa o animales diversos, que también podría ser interpretado como el famoso nahual o entidad similar. Hoy todos niegan venerar al Tentzo, pero las ofrendas periódicamente depositadas en su honor refieren todo lo contrario. Es una suerte de deidad negada pero viva, vigente. El Tentzo, cuyo nombre ostenta una montaña y la propia cordill...

Resortes ocultos

Cuando estudiaba en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), en los años ochenta, Octavio Paz se atrevió a emitir unos juicios críticos sobre los antropólogos, la escuela en su conjunto reaccionó con indignación, incapaz de meditar en las palabras del escritor. Lo llenamos de vituperios y lo menos que le dijimos fue que era un aliado de Televisa, vocero de la derecha y cosas por el estilo. Muy pocos o ninguno leyó críticamente sus argumentos, por desgracia. Recuerdo que, entre lo más hiriente, Paz decía que la escuela se había convertido en una pasarela de modas de una clase media hippiosa y que todo se discutía ahí, menos la antropología mexicana. Yo terminaba entonces la carrera y buscaba afanosamente quién me dirigiera la tesis de, por cierto, antropología mexicana. No encontré ningún maestro interesado, ni ahí ni el Ciesas, donde por supuesto había algunos estudiosos del tema, pero que no tenían tiempo para un estudiante de licenciatura. Me dediqué entonces a ver a nu...

El niño ahogado

El viejo dicho que “ahogado el niño se cierra el pozo” es una falacia. No hay tal, el pozo se cierra cuando la muerte del niño de hace pública, cuando es el colmo la corrupción y el desenfreno por ganar todo lo que se pueda del gobierno, donde está su compadre. La falsa preocupación de esa famosa frase del niño ahogado es en realidad la justificación para salirse por la tangente y expresar una ruidosa reclamación, que es lo que se espera de todo funcionario: ¡Godínez, basta de holgazanería, póngase a trabajar! Tal es el caso de la guardería de la familia Zambada, que desde hace dos años fue denunciada al gobierno de México por autoridades de Estados Unidos como lavadero de dinero sucio y que nada se había hecho al respecto. Ahora que salen las listas de guarderías del IMSS y se pone en evidencia la -por decir lo menos- negligencia de las autoridades, éstas afirman que sí, que en efecto desde 2007 está “siendo investigada”. Pero los ejemplos te los puedo envolver por kilo, para consumir...