2 ª Parte de 2 Saltando algunos charcos en el camino a Catedral, las jóvenes de familia poblanas acudían al rosario o a los bautizos. Iban de compras a Fábricas de Francia. Era, se podría decir, la sociedad en sí de la ciudad. Estudiaban en el colegio de las Alejandrinas, por la Victoria. Metidas de lleno en la moda impuesta por la "Belle Epoque" entre 1890 y 1910, cuando fue posible ver en el Zócalo a voluminosas damas ataviadas de vestidos almidonados con enaguas de crinolina, generalmente acompañadas de una nana. Muy pronto el armatoste fue cambiado por algo más confortable, pero siempre dentro del mismo ideal de mujer pomposa, como muñecas de porcelana. “Los domingos íbamos a misa, pero mi papá nos acostumbró a ir a distintas iglesias; en el Barrio de la Luz íbamos al catecismo, nos llevaban, pero los domingos íbamos a San Francisco, a los Remedios, la Catedral, La Concordia, esas iglesias de por allá”. (Judith Cid de León) En 1900 surgió una moda en los ...