Ir al contenido principal

Producción de pódcast

 


Le platicaba a Emilio Salceda que el día de hoy produje el pódcast número cien de divulgación de las ciencias para la revista Elementos de la BUAP, que también lo felicitaba a él porque revisa todos los guiones y la mitad de las producciones están hechas con su voz; la otra mitad las hizo Citlalli, ambos científicos del Instituto de Fisiología. Esas producciones nos han permitido estrenar semanalmente un pódcast durante los dos años que lleva de vida el renovado sitio de internet de la revista poblana de divulgación de la ciencia Elementos, ciencia y cultura, dirigida por Enrique Soto Eguibar.

Pensando en voz alta, un proyecto de divulgación científica como el nuestro, que ha llegado a su pódcast cien, ha debido pasar por varias etapas evolutivas. Una vez que se cuenta con una cabina de radio, que fue nuestro caso gracias a las gestiones del propio Emilio y al financiamiento del antiguo Conacyt, lo que seguía era un plan intensivo de escritura de guiones para afrontar un problema clave de la comunicación y la divulgación: la coherencia temática, que es consistencia sostenida, no perder el hilo en la segunda sesión, insistir en un modelo creativo que crea un sello y trata de sostenerse en él; el primer reto del lenguaje radiofónico está en el qué decir y en el cómo hacerlo. 


¿Mamá…?

Silencio. Un largo silencio.

Este dramático ejemplo del uso de una sola palabra explica, de manera muy expresiva, la sonoridad de la palabra y el peso del silencio. Es el universo sonoro de nuestras vidas, demarcación en donde el oído debe ubicarse humildemente para experimentar con lo que oye, que es el sonido. Eso es el radio, según yo, la radiodifusión como oficio profesional y como cultura popular. 


Esto que hacemos publicando pódcast en nuestra página de internet ya no “irradia” en un radio de sesenta o cien kilómetros a la redonda, como ocurre con  las estaciones de radiofrecuencias urbanas y rurales; ahora nuestros productos viajan en el versátil lenguaje digital pero se acomodan de la misma forma en tu oído. El efecto es el mismo, llegue como llegue, el mensaje audiofónico cumple su cometido con su misión cultural y tu deleite.

El guion tiene como tarea única resolver la forma de contar algo, el famoso “mensaje” que se estudia en la teoría de la comunicación, que nunca debe ser un pretexto para decir algo, sino una oportunidad de hacerlo.

Con esos primeros cien guiones realizados comprendimos que el primer paso para un proyecto de comunicación auditivo es un guionista. Sin ese impulso, sin esa iniciativa no podría haber proyecto. Por eso con frecuencia son flor de un día o fracasan como proyectos radiofónicos, porque pronto descubren que, más allá de dos o tres programas ingeniosos, no se tiene más cosas que decir. Por fortuna algunos no fracasan, un porcentaje creciente experimenta la cultura del sonido con éxito y esa es la novedad.


Como guionista, el ánimo que me acomete cuando debo pensar en escribir guiones es como si me preparara para hacer todos los buñuelos navideños. Preparar mucha masa con harina, manteca, agua y una pizca de sal. Un conjunto de información que puede estar en un número grande de sitios, bibliotecas, casas y, cuando eres un viejo taimado como yo, en tus propios archivos y libreros. No importa dónde, lo importante es contar con ese acopio de información científica antes de comenzar tu proyecto. Nosotros en Elementos nos propusimos hacer divulgación científica, pódcast de divulgación; y también experiencias sociales y antropológicas de la cultura mexicana, que llamamos estelares, las infaltables cápsulas y –cuando fui consciente de la cantidad de ruidos zoológicos que había reunido– una zona para bebés y niños pequeños sobre las "voces" de los animales. Revisé distintas enciclopedias de la biblioteca del Instituto (en realidad de Enrique Soto) e hice un par de ejemplos piloto para motivar al equipo. Para cuando fue comprada nuestra cabina con financiamiento del Conacyt el plan de guiones iba bastante avanzado. Al menos en la idea de cómo hacerlos y de dónde.

El guion en un proyecto similar al nuestro debe ser escrito imaginando su realización, para producirlo de inmediato; y en número suficiente para poder establecer una rutina de producción al menos una vez a la semana; grabar a los locutores, elegir las músicas, editar; qué sonidos tenemos, qué podemos hacer con ellos; cómo debemos acumularlos, clasificarlos, denominarlos, prepararlos para su producción. ¿Qué es lo que quisiera enfatizar auditiva e informativamente en una serie de programas sobre las ciencias? ¿Cuáles son los ruidos entrañables del mundo, los ruidos de la vida?


Al desaparecido maestro Raúl Dorra,  respecto al sonido, lo ilusionaba mucho imaginar, por ejemplo, el sonido de la circulación de la sangre o de otros órganos del cuerpo humano. Y yo creo que nuestros pódcast buscan esa experiencia auditiva en sus sonidos, hemos experimentado con hipótesis sonoras para partículas atómicas que chocan dentro de un gran colisionador. O, traído a cuento, risillas y suspiros humanos sacados de las propias voces locutoras en sus muchas pautas elocutivas. Uf… Tan útiles en la representación humana.

Quisiéramos compartir esta experiencia con otras universidades, con otros grupos de producción auditiva, especialmente los científicos que tanta falta hacen a nuestro país; urge que la palabra ciencia se comprenda desde muy diversos matices y se repita y se expanda ampliamente en las redes y los versátiles medios de comunicación. Estaremos pendientes.

.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Tentzo

El taller de la FEEP de Tzicatlacoyan, con financiamiento de la ONG española Ayuda en Acción, concluyó su escultura de papel maché con la representación del Tentzo, figura mítica de origen prehispánica situada en la parte alta del kiosco de la plaza principal de la comunidad de San Juan Tzicatlacoyan, Puebla. De acuerdo a la investigadora Antonella Fogetti ( Tenzonhuehue: El simbolismo del cuerpo y la naturaleza ), El Tentzo es una entidad “mitad dios y mitad no”, deidad antigua intrínsecamente buena, dadora de dones, que de acuerdo a la tradición tiene la facultad de asumir diferentes apariencias: catrín, charro, viejo barbón, anciana, mujer hermosa o animales diversos, que también podría ser interpretado como el famoso nahual o entidad similar. Hoy todos niegan venerar al Tentzo, pero las ofrendas periódicamente depositadas en su honor refieren todo lo contrario. Es una suerte de deidad negada pero viva, vigente. El Tentzo, cuyo nombre ostenta una montaña y la propia cordill...

Resortes ocultos

Cuando estudiaba en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), en los años ochenta, Octavio Paz se atrevió a emitir unos juicios críticos sobre los antropólogos, la escuela en su conjunto reaccionó con indignación, incapaz de meditar en las palabras del escritor. Lo llenamos de vituperios y lo menos que le dijimos fue que era un aliado de Televisa, vocero de la derecha y cosas por el estilo. Muy pocos o ninguno leyó críticamente sus argumentos, por desgracia. Recuerdo que, entre lo más hiriente, Paz decía que la escuela se había convertido en una pasarela de modas de una clase media hippiosa y que todo se discutía ahí, menos la antropología mexicana. Yo terminaba entonces la carrera y buscaba afanosamente quién me dirigiera la tesis de, por cierto, antropología mexicana. No encontré ningún maestro interesado, ni ahí ni el Ciesas, donde por supuesto había algunos estudiosos del tema, pero que no tenían tiempo para un estudiante de licenciatura. Me dediqué entonces a ver a nu...

El niño ahogado

El viejo dicho que “ahogado el niño se cierra el pozo” es una falacia. No hay tal, el pozo se cierra cuando la muerte del niño de hace pública, cuando es el colmo la corrupción y el desenfreno por ganar todo lo que se pueda del gobierno, donde está su compadre. La falsa preocupación de esa famosa frase del niño ahogado es en realidad la justificación para salirse por la tangente y expresar una ruidosa reclamación, que es lo que se espera de todo funcionario: ¡Godínez, basta de holgazanería, póngase a trabajar! Tal es el caso de la guardería de la familia Zambada, que desde hace dos años fue denunciada al gobierno de México por autoridades de Estados Unidos como lavadero de dinero sucio y que nada se había hecho al respecto. Ahora que salen las listas de guarderías del IMSS y se pone en evidencia la -por decir lo menos- negligencia de las autoridades, éstas afirman que sí, que en efecto desde 2007 está “siendo investigada”. Pero los ejemplos te los puedo envolver por kilo, para consumir...