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Entradas

Mostrando entradas de 2017

Clasificación C

Las salas de cine jugaron un papel estelar en la experiencia social de la ciudad desde su llegada en los años treinta. Pronto estuvieron equipadas con un gran sonido y foros en las salas para una variedad musical, programas de aficionados y promociones; se convirtieron en centros sociales masivos, con estrenos semanales y numerosas salas distribuidas en los barrios y los nuevos asentamientos; fue una ventana que permitió a esos ciudadanos conocer las imágenes del mundo; el cine se afirmó como una actividad semanal obligatoria   como las propias misas, era parte importante del quehacer de aquellos poblanos y la iglesia católica se encargaba de que la censura se distribuyera adecuadamente entre la grey. Alfredo Parra Dávila, acólito de aquellos ritos, recuerda las advertencias de la iglesia en los años sesenta. Alfredo: Solíamos irnos de pinta los viernes o los sábados, algunas veces. Entonces comenzaban a llegar las películas, no digamos pornográficas, pero que est...

Muerte en El Centenario

Puebla, miércoles 16 de julio de 1930. Poco después del mediodía del 15 de julio los empleados y clientes del Hotel El Centenario del centro de esta ciudad, tras escuchar una detonación, vieron a un hombre desnudo salir de la habitación número 27 al tiempo que gritaba: “se ha suicidado, se ha suicidado, llamen a la policía...” A los pocos minutos, paramédicos de la Cruz Roja encontraron a una hermosa joven tirada sobre un charco de sangre, tenía un balazo en el estómago y la sangre también le salía por la boca. Estaba viva, pero en muy malas condiciones. Murió en la sala de operaciones sin haber podido pronunciar palabra. Al cuarto 27 también llegó el agente Francisco Rocha, quien pudo observar que el balazo había penetrado por el lado izquierdo del estómago, que la pistola escuadra calibre 38 Browning había caído también hacia su lado izquierdo y que era raro en un suicida se aplicara el balazo en esa zona, en lugar del pecho o la cabeza. Su acompañante resultó ser Fra...

El Sputnik en Puebla

En octubre de 1957, hace ya 60 años, los soviéticos sorprendieron al mundo al lanzar al espacio el primer satélite artificial de la historia. Todos estaban muy entretenidos en cualquier otra cosa, es especial los estadounidenses, de modo que el Sputnik los agarró con los dedos en la puerta. Uno de mis informantes poblanos favoritos, Alejandro Rivera Domínguez, interesado desde pequeño en esas cosas, narra lo que se vivió aquí con aquel acontecimiento. "Cuando lanzaron el Sputnik en mi familia fue todo un acontecimiento. Fue tan impresionante, que todos creímos vivir un momento determinante de la humanidad. ¡Han puesto un artefacto en el espacio! "En 1905 me llevaron a ver el primer foco eléctrico en la ciudad, en el Carolino –nos contaba mi abuela Angelina Osorio Linares–. Estaba la banda municipal y el señor presidente municipal que fue quien dio el clic. Vimos el foco. Ay mi´jo, mi´jo, esto es grande. Una sorpresa enorme para todos. Vi el foco y ahora cosas en e...

Aquellos bailes de aquella Puebla

Esta reunión nunca existió, los contertulios es probable que nunca se conocieran entre ellos, eran jóvenes poblanos entre los años 30 y 40 del siglo XX y estos recuerdos fueron recuperados independientemente cuando todos ellos ya eran ancianos. Pertenecen a más de una generación que fue testigo de la transformación de Puebla, de ser una pequeña ciudad típicamente provinciana donde el cine y los bailes eran las dos únicas diversiones de las jóvenes parejas –fuera de las cuales nada o casi nada estaba permitido–, en la metrópoli multitudinaria que habitamos. Pero, cuidado, no caigas en la tentación de imaginar que Puebla era un pueblito. No, era una ciudad de un cuarto de millón de habitantes, una de las más grandes y modernas de México, cosmopolita a su manera con todos los servicios modernos disponibles. Ahora los reúno en esta falsa entrevista, una suerte de alegoría, para que nos cuenten sus contrastantes visiones de aquella diversión nocturna: los bailes, el baile, cont...

La dulce leyenda del camote

Margarita Guevara me contó esta historia que he escuchado en media docena de versiones; cambian muy poco, pues todas se refieren a esa dulce variedad de camote cocinado que en las dulcería de la 6 oriente adquieren un abanico de sabores, formas y colores tan encantadores como su sabor. Esta es la leyenda. Esta es una historia que nos remite a un lugar cercano a Puebla en donde se cultivaba –y se sigue cultivando- el camote, que puede ser Atlixco, Huaquechula, San Pedro o San Andrés Cholula, en donde existía un pequeño convento campirano cuyas monjitas fueron víctimas de una broma. Una novicia decidió hacerle una broma a su amiga, la monja de la cocina. Sobre uno de los casos que aquella había dejado al fuego, la novicia echó unos camotes a sabiendas de que se haría una pasta poco apetecible que además era muy difícil de lavar; para complicar más la cosa, le echó una taza de azúcar que la cocinera tenía preparada para la elaboración de un dulce, y claro, salió corriendo. ...

El telégrafo en la República restaurada

Lograda la restauración de la República, el país había expulsado a los invasores extranjeros pero sufría conflictos de armas prácticamente en todo el territorio, el talón de Aquiles de las comunicaciones eléctricas, como el telégrafo, que dependen del  buen estado de sus instalaciones a la intemperie. El pan de cada día en la República Restaurada eran las comunicaciones suspendidas por robo de alambre, destrucción de postes, asalto y matanza de constructores. Instalar una línea telegráfica, con el consiguiente desembolso particular o federal, era un riesgo que pocos estaban en condiciones de afrontar. En consecuencia, los gobiernos de Juárez y Lerdo de Tejada, entre 1867 y 1872, se dedicaron a sostener en pie las líneas de los territorios vigilables; el resto de la República, era indispensable que esperarse una pacificación. En 1867 –afirma Luis González y González en su ensayo El Liberalismo Triunfante–, los liberales tenían en las comunicaciones "una fe ciega en s...

Leer en Kindle

  “El libro tradicional vuelve, la gente lo prefiere al kindle… prefiere coger un buen libro de poesía en papel, tocarlo, olerlo, leerlo.”                                                                                                              George Steiner Mi hermano tuvo a bien regalarme para mis sesenta un lector de libro electrónico portátil Kindle, una pequeña tableta de 20 x 15 centímetros en donde cabe, dependiendo del tamaño de la letra, una media página de un libro común. Aunque tal vez sea mucho menos. El asunto es que en este lector dejan de tener importancia las “páginas” y el número progresivo de tu lectura se cuenta con otra numerología que aún no acabo de interpretar, y un porcent...

El telégrafo en la Reforma

En 1853, año de la primera comunicación telegráfica en México, el presidente Mariano Arista deja el poder tras un periodo completo de tres años en donde no sufrió intentos de golpes de estado ni proclamaciones y concluyó su periodo presidencial, algo que no ocurría desde Guadalupe Victoria. Además de inaugurar la primera línea telegráfica, Arista otorgó la primera concesión para la construcción del ferrocarril en ruta México-Veracruz e intentó impulsar la minería, la agricultura y la incipiente industria mexicana, pero con el país en bancarrota poco más pudo hacer. La República estaba profundamente dividida. Desde ese momento, hasta la victoria de Benito Juárez sobre el imperio de  Maximiliano en 1867, México verá pasar a cuatro  presidentes y un emperador que tratan de gobernar un estado de cosas evidentemente ingobernable; en ese periodo también vemos el enésimo retorno del caudillo Santa Anna y su derrota final a raíz de la proclamación del Plan de Ayutla. Dividido...