El 18 de julio de 1847 se desata la llamada Guerra de Castas en la Península de Yucatán, en realidad guerra de reivindicación maya que puso en alerta a aquellos que discutían en el centro de México qué hacer con el candente “problema indígena”. “Si los educamos ya ven lo que está pasando en Yucatán”, se convierte en un argumento de peso contra los que abogaban por la educación indígena como medida pacífica de incorporación a la patria. La guerra de castas encendió un cerillo que se convirtió en incendio regional para permanecer encendido durante 54 años. Yucatán estaba del otro lado de una selva inextricable para los incipientes medios de comunicación de la época, por ello pudo convertirse en una virtual república porque no había manera de impedirlo desde el centro, apurado de por si en sus propios conflictos. Debe recordarse que ese año de 1947 México sufre la peor de las invasiones yanquis a su territorio y estuvo muy cerca de perder “todo” ante su poderoso invasor. Pero la guerra en...